Llega el invierno, y con él el frío. Como cada año el 21 de diciembre se produce el cambio de estación y aunque ya hemos tenido días invernales, decir adiós al otoño supone que el frío será el protagonista y que deberemos protegernos de él. 

ENEMIGO DE LA AUDICIÓN: EL FRÍO

En Prosord, centro auditivo en Bilbao, queremos explicarte cómo afecta el frío en tus oídos, y como consecuencia en tu audición. Además te daremos algunas pautas para que puedas protegerte de él y que tu salud auditiva quede intacta.

El principal motivo de los daños que causa el frío en los oídos es que ciertas personas poseen una mayor densidad de vasos sanguíneos sobre los huesos que rodean el interior de las orejas. Es por ello, que ante un aumento de la presión motivada por el frío, los vasos sanguíneos se contraen y como consecuencia se reduce el flujo sanguíneo que va hacia el oído, pudiendo acumularse en la parte del oído interno.

Es la propia constricción de los vasos sanguíneos la que puede desembocar en un tremendo dolor de oídos.

En Prosord decimos que siempre es "mejor prevenir que curar" por lo que te recomendamos protección adecuada para proteger tus oídos del frío en invierno.

Aquellas personas que tengan mayor sensibilidad auditiva y que por lo tanto estén más expuestas y sean más vulnerables a sufrir este tipo de dolores, es conveniente que eviten que el frío pueda penetrar en el conducto auditivo. De esta manera, utilizar gorros de lana u orejeras puede ser una buena solución para estar en la calle y mantenerse aislado.

En verano, sin embargo, el aire es cálido y los cambios de presión no son tan extremos, por lo que las molestias serían solo residuales. Aún así siempre podremos recurrir a una cinta o pañuelo fino que aísle nuestros oídos.

En el caso de sufrir cualquier molestia auditiva, acuda a nuestro Gabinete Audiológico en Bilbao, sito en Calle Aureliano Valle 3. Puede pedir cita rellenando el siguiente formulario. 

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