El método más típico para higienizar los oídos puede ser el más perjudicial y dañino para tus oídos: el uso de bastoncillos. A continuación, en ProSord, ofrecemos algunos consejos para una limpieza de oídos adecuada.

Los bastoncillos de oídos son los típicos objetos que todas las personas tienen en su baño, pero la realidad es que son poco conscientes de las consecuencias negativas de su uso.

EVITA EL USO DE BASTONCILLOS

Estamos acostumbrados a los bastoncillos como objeto eficaz para acabar con el cerumen, pero no es en absoluto recomendable por los profesionales audiólogos de ProSord, centro auditivo en Bilbao. Lo que ocurre cuando limpiamos nuestros oídos con bastoncillos es que empujamos la cera hacia el interior del conducto auditivo.

Los bastoncillos pueden irritar la piel del oído, pero eso no es lo peor, pues si se introduce profundamente se puede llegar a perforar el tímpano, provocando dolores repentinos, sangrado y una pérdida de audición temporal.

Para cuidar y limpiar tus oídos, en ProSord te recomendamos lo siguiente:

• No uses nada. Los oídos se limpian se limpian solos, pues el cerumen se mueve hacia el exterior gracias a los movimientos de la mandíbula mientras se mastica y habla.
• Usa gotas. Valdría con unas gotas de aceite mineral, glicerina, peróxido de hidrógeno o algún otro producto destinado a la limpieza auditiva.
• Irrigación. Es un procedimiento que ha de recomendar el médico y consiste en un lavado con jeringa, consistente en introducir un chorro de agua, lo que podría producir daños en el tímpano si no se realiza por un profesional.
• Microsucción. Es una técnica poco frecuente pero muy útil para los tapones de cerúmen , en el que el especialista a través de un microoscopio para ver el interior del oídos y con un dispositivo diminuto se retira el cerúmen.

En cualquier caso recomendamos acudir a su centro auditivo ProSord para que nuestro profesionales evalúen el caso concreto y puedan establecer una solución adecuada.

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